Los tonos amarillos y naranjas del cielo anuncian algo más que un amanecer: el instante previo a la destrucción.
No hay gritos, ni movimiento, sólo la quietud de quien observa el fin con la serenidad de haberlo previsto.
Silencio Antes del Fuego es una meditación visual sobre el límite de la existencia: cuando el explorador del cosmos se convierte en testigo del colapso que también es creación.